Nación y provincia establecieron las medidas de seguridad sanitaria para el funcionamiento del transporte, que tendrá capacidades limitadas para mantener el distanciamiento social. Hasta hoy, ninguna empresa de colectivos había perdido los permisos por los altos costos de circulas con menos pasajeros.
La Nación y la provincia de Buenos Aires dieron a conocer los protocolos de seguridad sanitaria para los viajes de larga distancia en colectivos y trenes, y la capacidad máxima que se permitirá en cada servicio para mantener el distanciamiento social.
Algunas disposiciones serán comunes para el ferrocarril y los micros: toma de temperatura de choferes o maquinistas y de pasajeros, uso obligatorio de tapaboca, demarcaciones en estaciones y terminales para el distanciamiento entre los viajeros y disponibilidad de elementos sanitizantes.
En particular para los micros de larga distancia, el Ministerio de Transporte de la Nación dispuso capacidades máximas de pasajeros de acuerdo a la cantidad de butacas con las que cuente la unidad.
En los colectivos semi cama podrán viajar hasta 37 pasajeros, en los ejecutivos, hasta 26 y en los suite, el máximo será de 18 personas.
En ninguno de ellos podrán viajar pasajeros en asientos contiguos, salvo que se trate de personas convivientes.
Los aires acondicionados podrán funcionar, pero no en el modo recirculación. Todas las ventanillas deberán permanecer abiertas mientras se está cumpliendo el servicio.
No habrá servicio de comida ni bandejas con alimentos a bordo, aunque cada pasajero podrá llevar sus propios alimentos para consumir durante el viaje.
Los trenes de pasajeros volverán a circular en la provincia el 23 de noviembre, y cuatro días después regresará a Bahía Blanca el servicio a Plaza Constitución.
El máximo de pasajeros por vagón será de 60 personas, distanciadas al menos por un asiento intermedio.
Al igual que a bordo de los micros, el aire acondicionado en los trenes no podrá usarse en el modo recirculación, y las ventanillas deberán estar abiertas.
Después de cada viaje deberán reemplazarse el cortinado y las fundas de los apoyacabezas.
Aunque estos protocolos ya están vigentes, todavía no hay empresas de micros en Bahía que hayan iniciado el trámite para utilizar las instalaciones de la estación local.
“Ninguna empresa está todavía en condiciones de salir, ninguna pidió autorización para hacer uso de la terminal. (…) Estamos abiertos, trabajando y con ganas de empezar, pero no depende de nosotros”, le explicó a Telefe Noticias el encargado de la terminal, Sebastián Marchese.
Según comprobó el funcionario, ni la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) ni la Dirección de Transporte de la provincia recibieron pedidos para comenzar a operar en Bahía.
Tampoco hay venta de pasajes para noviembre, aunque sí la hay a partir del 1 de diciembre, cuando los partidos de la costa atlántica iniciarán la temporada de verano.
“Lo que pasa en todos lados es el problema económico: al tener una capacidad del 60% de ocupación el colectivo, creo que es un gasto para las empresas porque por ahí tienen que cobrar un pasaje muy caro y no sé cuántas personas están en condiciones de pagarlo. Esa es la mayor traba que hay hoy”, explicó Marchese.
