Valentina Castro, economista e integrante del “Centro de Economía Política Argentina” (CEPA) dialogó con el programa radial “Aire Bonaerense” emitido por “Classique” sobre la situación inflacionaria que atraviesa el país haciendo foco en la franja alimentaria. En este sentido deslizó que en una economía que se supone no está dolarizada, que los formadores de precios generen un aumento de los alimentos en base a la suba del dólar blue, es completamente injustificable.
En cuanto a la situación inflacionaria actual afirmó que “si bien podemos ver una desaceleración en comparación con los primeros meses, si pienso en el porcentaje de inflación de marzo que fue del 4,8%. Podríamos decir que hay una desaceleración en esos términos. Hay una realidad y es que los precios siguen aumentando y el de mayor aumento es el rubro de alimentos. Esto impacta de forma directa negativa y real sobre la mesa de los argentinos. Este patrón viene desde enero del 2021”.
“No hay una justificación real de los aumentos, más que la necesidad de parte los formadores de precios de recuperar la rentabilidad que ni siquiera perdieron porque ni en la parte más cruda de abril y mayo del 2020 ellos aún siguieron ganando e incrementando su margen de ganancias Hay una cuestión de una picardía y especulación financiera muy grande por parte de estos sectores y después termina impactando en todos nosotros”, añadió.
Por otro lado, destacó que “otro problema es que no hay precios de referencia porque hay una dispersión de los mismos, porque lo que hoy tiene un valor, mañana otro y uno puede decir, existen estos programas de controles de precios y la realidad es que cuando se llevan a la realidad efectiva, muchas veces sucede que uno va al supermercado no encuentra el producto o que a través del etiquetado te intentan engañar al ofrecerte un producto que tiene un 20% de cantidad y eso aumenta un 80% el valor. Son los mecanismos utilizados y normalizados porque hay un poder de juego muy grande”.
Además, señalo que “es un mercado oligpolizado. Para tomar dimensión de ello hay que entender que veinte empresas concentran el 80% de los productos que uno encuentra en la góndola cuando va al supermercado”.
Por último dijo: “Sube el dólar blue y los formadores de precios, suben los costos. La realidad es que no hay una justificación. Los precios se miden con el dólar oficial y ahí hay una cuestión que es sumamente visible y es que los mismos sectores que presionan para que exista una devaluación, que especulan sobre la financialización y que tienen un dejo de picardía son los que después remarcan los precios bajo la premisa de “lo hago porque puedo”. No hay otra justificación que es que tienen un poder muy fuerte y que el Estado no ha tenido la posibilidad de construir el poder real para discutirle a estos sectores”.
