El diputado provincial dialogó con LaNoticia1.com Como las fuerzas minoritarias sobrevivirán a la polarización. Cómo ve al PJ bonaerense y al gobierno de María Eugenia Vidal. La salida del inxidable Jorge Altamira y la crisis que atravesó el Partido Obrero. "Es una crisis que nos ha dejado fortalecidos", dijo.
- Desde la izquierda, una fuerza minoritaria, ¿cómo viven la polarización?
Vemos que hay un operativo muy fuerte de parte de los partidos patronales del país que han sufrido muchas crisis y divisiones pero donde las mayorías de sus elementos han hecho todo un esfuerzo para armar reagrupamientos que traten de dominar esta elección, y desde organismos del capitalismo internacional, financieros, como el FMI, el propio apoyo de Donald Trump en el caso de la fórmula Macri - Pichetto, cómo ha jugado la Unión Industrial.
Es un esfuerzo en armar una polarización para tratar de captar los votos de los trabajadores y para tratar de canalizar por la vía de las elecciones una gran tensión social en un país donde los indicadores de condición de vida están en caída libre y las contradicciones económicas que se vienen acumulando nos muestran que estamos yendo a una nueva bancarrota nacional.
Este "operativo polarización" de las elecciones, empezó hace mucho. Recuerdo en febrero de 2018 una movilización sindical importante donde Hugo Moyano dijo "lo importante es que el año que viene votemos bien". Y dio por levantado cualquier reclamo social en situaciones de despidos masivos y de agenda de los trabajadores.
Estos dos bloques (oficialismo y el Frente Todos) responden en gran parte a una agenda común que tiene que ver con el pago de la deuda del FMI, con una serie de reformas - previsional, laboral - que son contra los trabajadores. Y como Alberto Fernández se ha ocupado en destacarlo en estos últimos días, con una devaluación, que sabemos que cuando se lleva adelante es un golpe muy fuerte contra los salarios y las jubilaciones, contra nuestra posibilidad de llegar a fin de mes.
- ¿Se avizora una etapa de muchos conflictos, sea cual sea el gobierno?
Tiene que ver con la necesidad para nosotros de defender el voto independiente del FIT que, aunque no sea mayoritario en esta elección, en la pelea por un pronunciamiento masivo, defender un sector importante de los trabajadores del país, es importante hoy y en el panorama que viene.
Lo que está en debate es cómo se opera una situación donde la bancarrota del país es casi ineludible, en el reconocimiento de una deuda ilegal y usurera, que es un mecanismo de situación semicolonial para Argentina.
Aun quienes se presenten críticos de ese endeudamiento dicen que la van a pagar, sabemos que cuando uno se somete a tamaño nivel de intervención económica, de tutela sobre el país, pasa a ser un dato económico y determinante. Vamos a choques sociales muy fuertes y el FIT que se ha ampliado en esta elección con la unidad que representa al 95% de la izquierda argentina.
El apoyo político que podamos lograr va a ser capital para las próximas etapas de lucha muy duras, vienen por una reforma laboral, un pacto social como dicen Cristina y Alberto, tratan de atarle las manos a los sindicatos. Los trabajadores vamos a necesitar una alternativa política propia que representa el FIT.
- ¿A nivel provincial cómo se refleja esta polarización Vidal y Kicillof?
La provincia de Buenos Aires es uno de los sectores donde más se concentra el crecimiento de la pobreza, la crisis industrial, donde vemos la educación y la salud pública cayéndose a pedazos. Mañana (por el 2 de agosto) se cumplen dos años del crimen social que se llevó la vida de Sandra y Rubén en la escuela 49 de Moreno.
La única manera de dar cuenta de todas estas urgencias es la plataforma del FIT que implica una verdadera transformación social y no la vuelta del PJ a enseñorarse en la provincia.
Vidal pudo explotar a su favor el cansancio de gran parte de la población con el PJ , y no solo no ha mejorado la situación sino que hasta se podría decir que ha logrado empeorarla, cosa que parecía difícil. El retorno del aparato del gobierno que ha llevado a la provincia a un deterioro enorme a lo largo de los años no va a ser una salida a esto.
Ambos, tanto el PJ como Cambiemos, dicen que es inviable, que es muy difcíl , pero es una zona de enorme riqueza industrial, agrícola.
El problema es que las grandes fortunas de la provincia no aportan un peso, están llenas de exenciones impositivas. Lo que el FIT plantea no es solo el desconocimiento de la deuda externa, sino que también que se ponga un impuesto progresivo y que con eso armemos un fondo de industrialización, de construcción de vivienda, para solucionar los problemas urbanísticos y de inundaciones, y bajo el control de los trabajadores abriríamos una nueva etapa.
-¿Cómo quedó el PO después de la salida de Jorge Altamira?
Es una crisis que nos ha dejado fortalecidos. Algo se ha visto en el masivo acto que se hizo el sábado en Argentinos Juniors, donde no pudo entrar toda la gente que pudo venir.
Es un sector que en términos de fuerza es minoritario, pero que siendo un dirigente histórico pretendió ejercer un liderazgo en el partido que no fue votado por su base y militancia.
Los debates y diferencias los discutimos democráticamente, los votamos en un congreso. No hay privilegios de ningún tipo ni liderazgos personales. A pesar que hemos pasado una situación difícil también le reafirma a la militancia que el PO es una organización seria y no es el coto personal de ningún dirigente.
- ¿Lamentás su salida? Se trata de un dirigente histórico a pesar de las diferencias
Sí, lógicamente, entendemos que las resoluciones del 26° congreso y el programa del PO y su método de debate es el marco para que Altamira, (Marcelo) Ramal y otros militantes que han tomado su posición retirándose, puedan volver.
Hace poco me tocó estar en una delegación junto a organizaciones internacionales y a una delegación de Altamira. Y la propuesta planteaba condiciones para que respetando la unidad de acción, y las resoluciones del reciente congreso, se reintegren al partido. En estos días vamos a estar insistiendo con una propuesta de reunificación que el grupo de Altamira rechazó en esta reunión pero en la cual el PO va a insitir para preservar la unidad de acción.
- Con respecto a expectativas para la Legislatura y el Congreso
Primero vamos a las PASO, donde el cuadro es difícil. El FIT va a sorprender a más de uno plantándose probablemente como una tercer o cuarto fuerza nacional. A partir de ahí vamos a plantearnos una pelea fuerte por los lugares parlamentarios que creo que van a jugar todo un rol como tribunas de denuncias en una etapa que viene con reformas contra los trabajadores.
