El director del Banco Nación propone cobrar "un bono" a la banca privada para financiar a las Pymes

En diálogo con el programa radial AIRE BONAERENSE, Claudio Lozano detalló una serie de medidas a considerar por el Gobierno para que las pequeñas y medianas empresas que se encuentran atrasando una crisis económica, puedan ser financiadas por el Estado pero a través del sector privado. Se trata de una cadena económica-financiera "deseable". El director del banco Nación manifestó que "no son épocas donde se pueda aceptar la reticencia de determinados actores a contribuir al bien común" y, en ese sentido, sostuvo que "seria deseable que el Estado le coloque un bono a los bancos para que los pesos que no quieren prestar, terminen en el Banco Central" y de esa manera se pueda fondear el tesoro para financiar a los que "están en la lona". Lozano expresó que durante la transición del Gobierno y al momento de asumir la nueva conducción del banco, plantearon la necesidad de "cambiar la política crediticia que había tenido con la gestión anterior", por considerar que se trataba de "una política que concentraba el crédito del Banco en pocas empresas importantes". Esto implicaban por un lado, beneficiar a aquellos que mayor capacidad económica tenían y, en segundo lugar, aumentar el riesgo del banco. El economista manifestó que en ese momento, "se vieron créditos irregulares" como es el caso de Vicentin que "generaron problemas serios para el propio banco". El cambio de orientación antes mencionado propone, según Lozano, "poner como objetivo principal a la pymes", ya que "representan el 99% de los establecimientos, más de la mitad del valor agregado del producto generado en la Argentina y, al mismo tiempo, son responsables de más del 60% del empleo". Además, agregó que "son un sujeto económico y social principal para nuestro país". En ese sentido, sostuvo que "cuando empezamos con la tarea de sanear la finanza del banco y comenzamos a liberar capacidad prestable, de inmediato pusimos en marcha una linea de financiamiento para pymes, aun mucho antes de todo este problema. Eso implicó poner un cupo de más de 73 mil millones de pesos de financiamiento para la pequeña y mediana empresa, de los que ya se asignaron mas de 22 mil millones hasta el momento". Explicó también que en el mes abril "sólo el 10% de esas pequeñas y medianas empresas estaban en situación operativa, más de la mitad estaban paradas y el resto estaban funcionando de manera parcial o limitada". Estas lineas de créditos fueron destinadas a "financiar el capital de trabajo, aplicar la asistencia salarial y otorgar créditos para aquellas actividades esenciales frente a la emergencia sanitaria, como es el caso de alimentación, higiene, equipamiento médico y otras cuestiones". En ese marco, desde el Banco Nación habilitaron un ámbito de consejo consultivo de pymes, donde invitaron al conjunto de entidades del sector. "Ese consejo nos permite ir ajustando esas herramientas crediticias en función de las necesidades de las pymes y transformarlo en un instrumento que, pasada la pandemia, nos permita garantizar la recuperación de la actividad de la pequeña y media empresa", sostuvo. Y agregó: "hemos trabajado en esos dos sentidos: por un lado la capacidad prestables y, por el otro, institucionalizar un ámbito de intercambio y de creación de estrategias comunes". "Es importante tener en claro que la reactivación se debe dar en mejores términos. Tenemos que llegar con el menor nivel de deterioro de nuestra gente, por eso, es imprescindible estabilizar una garantía de ingresos al conjunto de la población", argumentó. Destacó la puesta en marcha de determinadas políticas estatles como los bonos otorgados para familias con hijos, jubilados, pensionados y la IFE. Pero resaltó la importancia de "garatizar una renta universal equivalente a la canasta alimentaria, es decir, 5 mil pesos por persona al menos, que equivale a 20 mil pesos por hogar tipo". Esto debería ser destinado, según Lozano, "para todos los hogares sin ningún tipo de distinción, de manera tal que tengamos un piso de ingresos que permita sostener al conjunto de una población laboral de la Argentina, donde hoy prácticamente transita una situación de informalidad". En segundo, explicó que para "sostener instituciones que representan el Saber Hacer -como las empresas y pymes- implica un conjunto de políticas fiscales y de regulación y financiera". Por eso, manifestó que "es imprescindible que todo lo que tenga que ver con carga tributaria, alquileres tarifas, costos imposibles de ser afrontados por la pequeña empresa, puedan ser exceptuados de esos pagos sin que eso se transforme en una carga financiera posterior. Eso tiene que ser absorbido por aquellas empresas que están con espaldas suficientes para poder asumir dichas perdidas". Lozano sostuvo que "el impago de tarifas de servicios públicos no debe ser como resultado el corte de servicio, ni la acumulación de deudas", por eso resalta que las grandes empresas que se vieron beneficiadas por los tarifazos y que "han tenido un salto espectacular unos niveles de facturación y rentabilidad etapas previas a esta situación", puedan "contribuir al bien común". Además, sostuvo que hay que "declarar de utilidad pública todos los servicios esenciales ante la pandemia. El Estado debe establecer mecanismos de intervención para garantizar este objetivo". "No son épocas donde se pueda aceptar la reticencia de determinados actores a contribuir al bien común". "Se trata de disciplinar comportamiento de empresas con espalda, suficientes que han puesto en marcha despido inaceptables, como en el caso de Techint, pero también de la gran banca privada". Apuntó a los bancos privados por poner trabas a las pymes a la hora de otorgar créditos: "a pesar de que el Banco Central le ha facilitado liquidez para financiar el desarrollo de crédito, no han prestado dinero como deberían hacerlo". También gatilló sobre los grandes empresarios del rubro alimenticio: "la remarcación de precios en los momentos previos han sido favorables para ellos". El director del Banco Nación expresó que "aquellos que han sido ganadores de la Argentina reciente, deben contribuir en este contexto, con sus principales fortunas, para que se pueda financiar al Estado". Sugirió además que "seria deseable que el Estado le coloque un bono a los bancos para que los pesos que no quieren prestar, terminen en el Banco Central" y de esa manera se pueda fondear el tesoro para financiar a los que "están en la lona". "La gran banca privada nunca fue un canal de asistencia financiera a las pymes, ni lo quiere ser, menos a prestamos a tasa 0% como establece el Gobierno". Pero fue crítico sobre esta medida del Presidente, ya que entiende que "el sostenimiento de la nomina salarial, en un contexto donde no existen ingresos, no se genera por la vía de un crédito sino a través de un subsidio explicito por parte del Estado". Y detalló que ese crédito "debe sostenerse con el bono de los bancos" para que sea destinado a las empresas que más lo necesitan, discriminando las que están trabajando y en actividad, es decir, destinada solamente a "las que están en la lona". Y de esta manera "garantizar una renta universal, sostener a las pymes y establecer mecanismos que disciplinen el comportamiento de aquellos actores de mayor capacidad económica, para poder llegar a ese momento posterior a la pandemia en condiciones de poder encarar una estrategia de recuperación". Y agregó: "va a ser difícil que se recupere rápido la economía". Con respecto a una posible inflación una vez superada la emergencia por coronavirus, Lozano sostuvo que "no hay razón para que la emisión produzca efectos inflacionarios. Pero se debe mantener el control sobre el mercado cambiario y profundizar el control del sistema de precios". Para finalizar, el director del Banco Nación explicó que "estamos evitando que "se destruya lo menos posible el ingreso de la población y que se sostenga el trabajo".
Comentar esta nota