Esta mañana, en el programa radial “Aire Bonarense” y en el marco de “Octubre Rosa” por la conmemoración del día mundial contra la lucha del cáncer de mamas dialogaron con Lía del Prado, fundadora de Remeras Rosas en la ciudad de La Plata.
Lía del Prado explicó que el grupo “nace en 2013” y que inició “con mi primer cáncer. Hoy el que es el presidente de la asociación Argentina de Traumatología del Deporte es el que me traslada la idea de este grupo de mujeres que hayan cursado un cáncer de mama y que nos pongamos a remar nuestro estado físico. Todo inicia con un estudio médico en la universidad de Columbia de Canadá”.
En este marco añadió que el estudio “propone a mujeres vaciadas ganglionarmente a remar en un bote particular y demuestra que es muy bueno y efectivo para la recuperación de la musculatura corporal, del torso superior. Él encuentra en su estudio médico reducciones de linfedemas que es el brazo pesado que se provoca luego de los vaciamientos ganglionares y axilares. Eso es súper beneficioso para quienes hemos transitado un cáncer, estar físicamente activas”.
Por otro lado, comentó que “esta iniciativa terminó a nivel latinoamericano siendo el primer grupo de estas características y hoy en nuestro país son casi veintisiete grupos rosas más en casi todas las provincias. Se sumaron además, Chile, Colombia, Brasil, Panamá. Es hermoso verlo en retrospectiva”.
Además aseguró que “la detección temprana fue fundamental. La primera vez encontré mi tumor en un autoexamen mamario mientras me estaba bañando. Es tan importante complementar entre la mamografía anual, una ecografía que te pueda recetar tu ginecóloga y un examen mamario que también tu médico puede enseñarte a realizarlo adecuadamente si no tenés idea, incluso hoy hay tutoriales en redes”.
“Es importante ir al médico ante cualquier cambio que detectemos en el cuerpo. El lema de remeras rosas es vivir sin miedo. Esto tiene que ver con perder el miedo a controles médicos. Perder el miedo a la palabra cáncer y a los tratamientos. La detección temprana salva la vida y esa es la diferencia”, concluyó.
