Desde compra de sillones en dólares para la oficina del ex presidente, hasta vehículos de alta gama para funcionarios, estaban reflejados en el balance y fueron detectados durante una auditoria interna que realizó el Ministerio de Infraestructura bonaerense. Escuchá la palabra del subsecretario de obras hidráulicas de esa cartera, Guillermo Jelinski.
El Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires desaprobó la gestión que realizó durante 2019 la empresa Aguas Bonaerenses (ABSA) tras detectar una serie de irregularidades y una deuda de más de mil millones de pesos con proveedores y contratistas.
"Apenas asumimos, nos imaginábamos como podría estar la situación en la empresa, pero no sabíamos realmente la magnitud. Durante la auditoría, encontramos más de 1.500 reclamos de usuarios que no habían sido atendidos. Eso ya nos demostraba que había un conflicto muy grande de desabastecimiento y desatención del usuario como base de la gestión. Posteriormente, lo pudimos comprobar durante estos tres meses en los que vienen trabajando las nuevas autoridades de ABSA", explicó a este medio Guillermo Jelinski, Subsecretario de Infraestructura Hidráulica de la Provincia de Buenos Aires.
"Hoy, la empresa está en una situación de colapso inmediato que hay que resolver de manera urgente. Contrae una deuda de más de 1.100 millones de pesos con proveedores", agregó.
"Uno de los principales problemas que detectamos es que la Provincia, con el aumento de tarifas de la gestión de Vidal, generó una caja importante de recursos que nunca había tenia en la historia. Pero todo ese dinero que correspondía ABSA para mantenimiento y operación de las redes se utilizó para tres obras que nada tienen que ver con la razón de ser de la empresa", sostuvo.
"Para colmo, las obras no dieron la solución que se esperaba en el territorio operado por la empresa, y tampoco no correspondía que las hicieron ABSA, porque las obras principales debía hacerlas el socio mayoritario, que es la Provincia", añadió.
En el informe, se explica que el Decreto 517/02 (de creación de ABSA) señala: "El resultante del cobro de la factura debe destinarse a la operación y al mantenimiento del servicio, mientras que el accionista mayoritario debe encargarse de los aportes para las obras de envergadura. De acuerdo a la norma, se observa que los montos invertidos demuestran el incumplimiento de la misma además de existir un alto grado de irresponsabilidad institucional al descuidar en paralelo, labores esenciales que provocaron el deterioro de la infraestructura y puso en riesgo la salud de la población servida”.
Jelinski manifestó que los 3.600 millones de pesos que se recaudaron durante el "tarifazo", no se usaron mejorar el sistema: "no se repararon cañerías, no se ampliaron redes y encima se cayeron los sistemas como la Usina del Bosque de La Plata, que de 8 bombas estaban funcionando tres y colapsaron".
Opinó además que la empresa sigue trabajando "gracias a los empleados y operarios, que pusieron su esfuerzo y ataron cosas con alambre. Nos sorprendió que, aún en el estado que estaba, ABSA siga brindando el servicio".
Si bien el balance que registraron durante la auditoria fue aprobado, ya que estaba "todo justificado" lo que más indignó a los funcionarios fue el descubrimiento de una serie de compras insólitas y fuera de lugar: "el año pasado se compraron sillones por más de 12 millones de dolares para la oficina del presidente, se adquirieron vehículos de alta gama para los directivos, se generaron 23 gerencias en 2019, las cuales volvimos a seis como corresponde, reduciendo salarios y dejando sin efecto el aumento que le habían dado. También se alquiló un edificio lujoso en la esquina de 7 y 43 (La Plata) que costó 40 millones de pesos por año, cuando en el interior los prestadores no tienen vehículos cuadrillas, ni personal", puntualizó Jelinski.
El subsecretario reveló que, durante la auditoria, descubrieron que el ex presidente de la empresa, Raffaele Sardella, tenían incompatibilidad de funciones. El hombre que integró el Grupo Macri desde 1994 y se convirtió en el hombre de confianza del ex mandatario nacional, había mantenido su puesto jerárquico en el Grupo SOCMA.
Todas estas irregularidades fueron denunciadas públicamente por el propio Agustín Simone, Ministro de Infraestructura bonaerense, y no descartan ir a la justicia.
Por otro lado, y de acuerdo al plan de mantenimiento que lleva adelante la cartera, Jelinski contó que "el Ministerio está tratando de poner en marcha la Usina del Bosque. Ya se repararon dos más de las que ya estaban, estamos esperando que llegue una nueva. También se está planeando un aumento de cuadrillas para la reparación de cañerías".
Pero sostuvo que "las obras que van a resolver los problemas no van a llevar una semana en realizarse". Por ello, y de manera provisoria, "estamos llevando bidones a los lugares que necesitan". Además, contó que se están llevando a cabo las obras en la planta de Punta Lara, para poder proveer de manera propia los bidones y "no depender exclusivamente de empresas privadas".
El subsecretario anticipó la noticia de la terminación de 76 canillas publicas en Villa Itatí, que serán inauguradas la semana que viene.
"Hay barrios en los cuales tenemos problemas para llevar el agua porque no son zonas urbanizadas. estamos buscando una solución para poder llegar con camiones. Pero necesitamos el apoyo de los municipios", concluyó.
"Hoy, la empresa está en una situación de colapso inmediato que hay que resolver de manera urgente. Contrae una deuda de más de 1.100 millones de pesos con proveedores", agregó.
"Uno de los principales problemas que detectamos es que la Provincia, con el aumento de tarifas de la gestión de Vidal, generó una caja importante de recursos que nunca había tenia en la historia. Pero todo ese dinero que correspondía ABSA para mantenimiento y operación de las redes se utilizó para tres obras que nada tienen que ver con la razón de ser de la empresa", sostuvo.
"Para colmo, las obras no dieron la solución que se esperaba en el territorio operado por la empresa, y tampoco no correspondía que las hicieron ABSA, porque las obras principales debía hacerlas el socio mayoritario, que es la Provincia", añadió.
En el informe, se explica que el Decreto 517/02 (de creación de ABSA) señala: "El resultante del cobro de la factura debe destinarse a la operación y al mantenimiento del servicio, mientras que el accionista mayoritario debe encargarse de los aportes para las obras de envergadura. De acuerdo a la norma, se observa que los montos invertidos demuestran el incumplimiento de la misma además de existir un alto grado de irresponsabilidad institucional al descuidar en paralelo, labores esenciales que provocaron el deterioro de la infraestructura y puso en riesgo la salud de la población servida”.
Jelinski manifestó que los 3.600 millones de pesos que se recaudaron durante el "tarifazo", no se usaron mejorar el sistema: "no se repararon cañerías, no se ampliaron redes y encima se cayeron los sistemas como la Usina del Bosque de La Plata, que de 8 bombas estaban funcionando tres y colapsaron".
Opinó además que la empresa sigue trabajando "gracias a los empleados y operarios, que pusieron su esfuerzo y ataron cosas con alambre. Nos sorprendió que, aún en el estado que estaba, ABSA siga brindando el servicio".
Si bien el balance que registraron durante la auditoria fue aprobado, ya que estaba "todo justificado" lo que más indignó a los funcionarios fue el descubrimiento de una serie de compras insólitas y fuera de lugar: "el año pasado se compraron sillones por más de 12 millones de dolares para la oficina del presidente, se adquirieron vehículos de alta gama para los directivos, se generaron 23 gerencias en 2019, las cuales volvimos a seis como corresponde, reduciendo salarios y dejando sin efecto el aumento que le habían dado. También se alquiló un edificio lujoso en la esquina de 7 y 43 (La Plata) que costó 40 millones de pesos por año, cuando en el interior los prestadores no tienen vehículos cuadrillas, ni personal", puntualizó Jelinski.
El subsecretario reveló que, durante la auditoria, descubrieron que el ex presidente de la empresa, Raffaele Sardella, tenían incompatibilidad de funciones. El hombre que integró el Grupo Macri desde 1994 y se convirtió en el hombre de confianza del ex mandatario nacional, había mantenido su puesto jerárquico en el Grupo SOCMA.
Todas estas irregularidades fueron denunciadas públicamente por el propio Agustín Simone, Ministro de Infraestructura bonaerense, y no descartan ir a la justicia.
Por otro lado, y de acuerdo al plan de mantenimiento que lleva adelante la cartera, Jelinski contó que "el Ministerio está tratando de poner en marcha la Usina del Bosque. Ya se repararon dos más de las que ya estaban, estamos esperando que llegue una nueva. También se está planeando un aumento de cuadrillas para la reparación de cañerías".
Pero sostuvo que "las obras que van a resolver los problemas no van a llevar una semana en realizarse". Por ello, y de manera provisoria, "estamos llevando bidones a los lugares que necesitan". Además, contó que se están llevando a cabo las obras en la planta de Punta Lara, para poder proveer de manera propia los bidones y "no depender exclusivamente de empresas privadas".
El subsecretario anticipó la noticia de la terminación de 76 canillas publicas en Villa Itatí, que serán inauguradas la semana que viene.
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