El titular del gremio ASURA que nuclea a los recicladores, afirmó que el relleno sanitario "no cumple ya con las normas que tiene que cumplir, de máximo un metro de altura, y hoy tiene cuatro o cinco metros"
El secretario general de la Asociación Sindical Unica de Recicladores Argentinos, Julio Alonso, manifestó su preocupación porque el "relleno sanitario está saturado" y advirtió que podría haber "una desgracia" a futuro sino se cumplen con las normas de tratamiento correspondientes.
En diálogo con Telefe Noticias, el titular del gremio ASURA que nuclea a los recicladores, sostuvo que el lugar se ha convertido en un "basural a cielo abierto en pleno siglo XXI".
"El relleno no es relleno sanitario porque no cumple ya con las normas que tiene que cumplir, de máximo un metro de altura, y hoy tiene cuatro o cinco metros. Hay celdas sin el tratamiento de los afluentes y es triste", manifestó.
Según Alonso, desde el sindicato se plantearon mejorar la calidad del trabajador y de las plantas de tratamiento que existen en todas las ciudades del país.
"Cuando hablamos de contaminación, lo de hacemos de contaminación ambiental y de las napas. El tema no es menor porque el Gobierno apostó fuerte a todo lo que tenga que ver con el medio ambiente y el reciclado", aseveró.
El representante de ASURA mantuvo ayer un encuentro junto con el secretario del gremio de Camioneros, Roberto Arcángel, miembros de la comisión de medio ambiente de la CGT, el secretario de Gobierno, Adrián Jouglard, y Matías Insausti, responsable de la Subsecretaría de Gestión Ambiental
"Hay una empresa que presentó un proyecto integral. Ellos lo tomaron. Si yo tengo que decir cuál fue la respuesta, dicen que hay un contrato del relleno sanitario con una empresa que deben respetarlo", reveló.
Y agregó: "Cuando yo les dije a Jouglard y a Insausti que si eran conscientes que si mañana hay una desgracia, 'los responsables son ustedes' y la respuesta fue 'sí'. No sé qué decir".
Alonso describió que los rellenos "lo que generan son gases" y por eso el relleno sanitario "lleva chimeneas que no tienen muchas celdas".
"Eso es un componente explosivo ante cualquier eventualidad. Sólamente hay que hablar con la gente que está ahí adentro para ver, no sólo los afluentes que son derramados a la tierra que eso deberían ir a piletones y tratarlos, sino de ver los escapes de gases que hay. Es cuestión de tiempo y eso estamos tratando de evitar", advirtió.
(Telefe Bahia Blanca)
