Argenvac 221: Tauber y Salvarezza recorrieron los laboratorios donde se desarrolla la vacuna

El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Roberto Salvarezza, estuvo con el presidente de la UNLP en la facultad de Ciencias Exactas. Tauber y Salvarezza realizaron una recorrida por el Instituto de Estudios Inmunológicos y Fisiopatológicos (IIFP), dependiente de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, el CONICET y la CIC. Allí estuvieron acompañados por los investigadores a cargo del proyecto de diseño y elaboración de la vacuna, los doctores Guillermo Docena y Omara Azzaroni. También participaron la directora y el vicedirector del CONICET La Plata. Gloria Chicote y Carlos Della Védova; el presidente de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CICPBA) Carlos Naón; y el decano de exactas, Mauricio Erben. “Contar con un desarrollo propio de una vacuna en nuestras unidades de investigación nos llena de orgullo y ratifica nuestra política estratégica de consolidar un sistema científico universitario soberano, capaz de dar respuestas a las demandas más urgentes de los argentinos”, destacó el presidente de la UNLP. Tauber remarcó además que “tenemos la convicción de que la Universidad tiene que ser una referencia a nivel nacional en materia de investigación y producción de vacunas. Por eso hoy estamos construyendo el Centro de Investigaciones Biológicas (CIB), un complejo destinado a la investigación de zoonosis y desarrollo, producción pública y certificación de vacunas, de características únicas en la región”. Por su parte, Salvarezza aseguró que “Argentina es el país de la región con más científicos por cantidad de habitantes. Es un país que ha demostrado ser capaz de producir reactores nucleares, hacer biotecnología vegetal, poner satélites en órbita, y cuya industria farmacéutica es capaz de trabajar en desafíos tan importantes como es la producción de vacunas. Este es el gran punto de inflexión: si logramos generar una sociedad y una economía basadas en el conocimiento, vamos a estar entre las naciones que más desarrollo y bienestar le dan a sus habitantes”. Y agregó: “toda la región tiene que ser capaz no solo de producir vacunas, algo que ya se está haciendo, sino también de diseñarlas. Nos falta ese paso, y estamos cerca de lograrlo con los proyectos vigentes, como el de La Plata, y también los del INTA y UNSAM, entre los más avanzados”. ARGENVAC 221. LOS DETALLES DEL PROYECTO Científicos de la Universidad Nacional de La Plata se encuentran en pleno proceso de desarrollo de la ARGENVAC221, la vacuna Argentina contra el COVID-19. En los laboratorios de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, se conformó en marzo de 2020 el “Grupo COVID-Exactas”. La iniciativa impulsada por la propia comunidad científica, nació para dar respuestas y hacer frente a la crisis sanitaria desatada en el marco de la mayor pandemia de las últimas décadas. A partir del trabajo conjunto y colaborativo que llevan adelante los grupos del Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA), dependiente de la UNLP y el CONICET) y del Instituto de Estudios Inmunológicos y Fisiopatológicos (IIFP), se puso en marcha el proyecto de diseño y elaboración de una vacuna de origen nacional. El desarrollo, como se indicó, es dirigido por los Doctores Guillermo Docena, del IIFP y Omar Azzaroni, del INIFTA. Además incluye las colaboraciones ya establecidas del Doctor Sebastián Cavalitto, del Centro de Investigación y Desarrollo en Fermentaciones Industriales (CINDEFI), dependiente de la UNLP y CONICET, del Doctor Javier Santos del Grupo Anticovid de la UBA, y la participación del Doctor Alejandro Aiello, del Centro de Investigaciones Cardiovasculares (CIC -UNLP/CONICET). Docena explicó que “en el caso particular de una vacuna contra el COVID-19 se diseñó una estrategia vacunal basada en el empleo de nanopartículas con fracciones proteicas provenientes del virus SARS-CoV-2”. Y agregó: “en un principio será empleado en una vacuna sistémica, pero también -adelantó- se está evaluando desarrollar vacunas mucosales”. En la actualidad el desarrollo se encuentra en la etapa pre-clínica. Se está optimizando el plan de vacunación en ratones de manera de llegar a un plan de vacunación con reacciones adversas mínimas y máxima inmunogenicidad.Los investigadores adelantaron que: “se están ajustando diferentes variables de manera de generar los mecanismos efectores de protección deseados para llegar finalmente a los ensayos de desafío. En ellos se vacunarán los ratones y luego se evaluará si al exponerlos al virus vivo del SARS-CoV-2 los animales se enferman o no. Para esto debemos utilizar ratones especiales, genéticamente modificados y esperamos poder realizar estos ensayos durante el corriente año”. “Recién una vez superada esta etapa estaremos en condiciones de analizar la posibilidad de aplicar la vacuna en un ensayo clínico de fase 1, es decir en humanos”, remarcaron los científicos de la UNLP.Sobre el proceso de desarrollo y la tecnología que serán utilizados para la producción de la nueva vacuna con el sello de la UNLP, el Doctor Docena describió: “las vacunas contra el COVID-19 conocidas hasta hoy se han diseñado en base a dos tipos de plataformas: las basadas en el empleo de proteínas (proteínas, fracciones de proteínas y virus completo muerto), y las basadas en el empleo de ácidos nucleicos (vectores virales, vacunas a ARN). A modo de ejemplo algunas de estas vacunas son: Sinopharm (virus muerto), Sinovac (proteínas virales), Moderna o Pfzier/BioNtech (ARN) y Sputnik V o AstraZenaca/Oxford (vectores virales)”. “En este proyecto seguiremos la estrategia basada en el empleo de proteínas virales, específicamente fracciones de la proteína S, encapsulas en nanopartículas. La proteína S se encuentra en la cubierta del virus y es la estructura que el virus emplea para poder invadir las células blanco (células del epitelio nasal y pulmonar principalmente). La proteína S se une al receptor de angiotensina 2 o ACE 2 e ingresa a la célula que le permitirá dividirse o multiplicarse para luego invadir otras células”, detalló Docena. Y añadió: “actualmente estamos estudiando distintos protocolos de administración de la vacuna. Básicamente lo que buscamos, como en la totalidad de las vacunas para COVID-19, es inducir la generación de inmunidad protectiva y generación de anticuerpos específicos de la proteína S para bloquear la entrada del SARS-CoV-2 a las células blanco del organismo. También se busca la producción de linfocitos de memoria para la inmunidad protectora en el tiempo”, concluyó.
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