La Universidad Nacional de La Plata puso en marcha la última etapa de las obras que permitirán finalizar la construcción del edificio “Noche de los Lápices” perteneciente al Bachillerato de Bellas Artes. De esta manera, el colegio logrará reunir definitivamente todas las actividades académicas en el predio, ubicado en calle 10 entre diagonal 78 y 63
Los trabajos demandarán una inversión de 52 millones de pesos e incluirán la intervención de 500 m2, una redistribución de espacios para mudar el Taller de Escultura -que hoy funciona en el edificio Anexo del colegio-, la ampliación de los laboratorios, la construcción de aulas taller y nuevos espacios para Nodocentes.
Desde la secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios de la casa de altos estudios platense explicaron que “sobre el actual Auditorio, inaugurado en septiembre de 2021, se construirán dos niveles que tendrán comunicación con el 2° y 3° piso actual. En estas plantas se emplazarán cinco aulas taller, el Departamento de Comunicación, tres ambientes para actividades Nodocentes, y un nuevo espacio para mudar la Biblioteca”.
Además, señalaron que donde actualmente funciona la Biblioteca y el Departamento de Comunicación, se realizarán las readecuaciones necesarias para poder albergar el Taller de Escultura, que se vincula de manera directa con un playón de trabajo exterior semicubierto. En el mismo sector se adecuará el acceso por la diagonal 78 que facilitará el ingreso de materiales.
Para ampliar los laboratorios se utilizará un aula contigua y se redistribuirán los espacios en el interior. Con la idea de generar un lugar dinámico, se usarán divisiones movibles que permitan la parcelación del espacio interno para realizar distintas experiencias de laboratorio, y su unificación para determinadas actividades plenarias, encuentros y conferencias.
En Obras detallaron que “la nueva construcción incorporará en la tercera planta, un techo de considerable altura y atípica resolución que genera entradas de luz natural cenital, pero sin incidencia directa del sol”.
Ambas plantas se vincularán de forma orgánica al sistema circulatorio existente, de modo que la ampliación se integrará de forma natural y armónica a la preexistente.
Las tareas de adecuación de espacios existentes se realizarán en planta baja, en el extremo del edificio sobre la diagonal 78, donde hoy funciona la biblioteca. Ello incluirá modificaciones internas, externas y en fachada para poder albergar el nuevo taller de escultura y dotarlo de gran funcionalidad. Para eso se volverá necesario modificar el acceso al patio desde diagonal 78 para permitir el ingreso y egreso de elementos de gran porte, de manera discriminada respecto del hall central del edificio.
A su vez, se adaptará el espacio exterior contiguo al nuevo taller, generando un playón y un techo para habilitar el trabajo al aire libre, muy requerido para algunas prácticas de esta asignatura. Una gran puerta, de vinculación franca entre taller y playón exterior, dotará al sistema de gran fluidez y autonomía funcional.
