"La caída en la facturación generó una fragilidad económica que hay que resolver para seguir funcionando".

En la mañana de Aire Bonaerense charlamos con Rubén Fábrega Director de la Clínica Gral. Mosconi de Berisso sobre la difícil situación que vive este nosocomio. Ante la consulta sobre las problemáticas más urgentes que sufre el nosocomio ubicado en la ciudad de Berisso, el profesional explicó “nuestro problema mayor es financiero, económico, tenemos una clínica que tiene de aporte para la comunidad de 40 camas, 10 de UTI con 8 respiradores, 8 monitores multiparámetro, 6 bombas de infusión, todo a disposición de la comunidad para enfrentar la pandemia". Además agregó que "hasta ahora lo hemos podido llevar adelante de buena manera. Debido a la caída de la facturación y al incremento excesivo del valor de los insumos médicos, tanto de medicamentos como oxígeno, estamos en una etapa de crisis económica que si no se soluciona nos va a ser difícil prestar este servicio a la comunidad”.

¿Por qué la caída de la facturación?

“Debido a la decisión de controlar lo que es covid, lo que son las otras prestaciones médicas debieron ser reprogramadas y eso influye en la facturación, generando una fragilidad económica que tenemos que tratar de resolver para poder seguir funcionando”, explicó Rubén. Además agregó que “esto se profundizó a partir de la pandemia, por una cuestión lógica la gente comenzó a tener miedo de asistir a las consultas convencionales, y el miedo de infectarse o contraer enfermedad llevó a postergar muchas cosas por las cuales la gente también necesita ser tratada”.  

IOMA y la compra del nosocomio

“Fue una cosa que se comentó, intentamos hacer un convenio directo con IOMA pero esto no es así, nosotros pertenecemos a la Federación médica de la Provincia de Buenos Aires que es nuestra institución madre, y por ahí es que hacemos todos nuestros convenios, lo que no queremos es que frente a una situación de debilidad financiera esto sea usado por los demás para hacer negocio no solo con nosotros sino con otros nosocomios que están en circunstancias similares”, Explicó el profesional.

Como revertir la situación

“Estamos tocando puertas en todos lados, en todas las obras sociales, Pami, IOMA, el municipio, el intendente nos ha ayudado en más de una ocasión ofreciéndonos elementos de bioseguridad y respiradores en comodato, pero en este momento necesitamos ayuda del estado para salvar esta situación, que una vez resuelta nos haría seguir prestando la atención que hasta ahora estábamos prestando”, Subrayó Fábrega.

Ocupación en UTI

“Estamos con un 70% de ocupación, lo que no queremos es que nos pase de no poder brindar la atención como el paciente merece”, explicó el profesional. Además agregó “Tratamos de reunirnos con todos, como somos una cooperativa nos reunimos con la institución que agrupa a las cooperativas, pero los tiempos de la política no son los tiempos de la urgencia que pide esta situación”. “Comprendemos la coyuntura y seguimos respetando los protocolos y lo que puede resolverse más adelante habrá que resolverlo más adelante, lo que necesitamos para seguir es la urgencia, por más que nosotros levantemos la facturación, lo que hagamos ahora se cobraría en agosto, nosotros necesitamos tener recursos antes de esa época para poder seguir funcionando de una manera correcta, con el número de camas que necesita la ciudad de Berisso”, completó Fábrega.

¿Cuánto dinero hace falta?

“Calculo que debe estar oscilando en una cifra de entre 3 o 4 millones de pesos, que me parece que no es una cifra tan fuerte como para dejar a la ciudad sin el número de camas que tenemos”, agregó el profesional. “Vamos a seguir golpeando puertas y haciendo todo lo que haya que hacer para seguir brindándole a la ciudad lo que necesita”, finalizó.
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